Sin querer y sin esperarlo, nos encontramos. Dos personas con pasión por el agua, la calma y vivir aventuras. En el momento perfecto, conectamos. Siendo buenos amigos al principio sin querer hacerle caso a la chispa que los dos sabíamos que existía... no pasó mucho tiempo para que fuera inevitable verla y entregarnos a ella.

 

De ahí, todo fluyó, todo fue amor, conexión, risas, buceos, apneas, viajes y experiencias inolvidables que nos han llenado el alma. Aprendimos que la relación se establece en las piedras firmes del compromiso, que el tiempo es relativo, que la vida se trata de disfrutar los momentos simples y así es como se vuelven espectaculares, que una pareja es un equipo basado en comunicación desde el amor, que el trabajo personal se refleja en la armonía de una relación y que individualmente estamos completos pero juntos somos más!